Una nación compuesta por muchas “naciones”, cada una con sus riquezas naturales, peculiaridades, reglas y costumbres. Los estereotipos de “Gringolandia” se esfuman cuando pones un pie en este país, lleno de gente increíble, y dog friendly, que te va a tender la mano aquí y allá.

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Los paisajes, y las carreteras, son de película (literalmente muchas veces, pues muchos de estos lugares han servido a la industria del cine): desiertos de cactus enormes, cordilleras y cañones en el lejano oeste, densos bosques, playas del Pacífico... Los amantes de la naturaleza tienen aquí muchas bellezas esperándoles.