Pequeñito pero matón. Ecuador lo tiene todo: playa, montaña y selva. Es uno de los países con mayor índice de biodiversidad, y actualmente se está haciendo mucho en el territorio por conservar ese patrimonio natural. El sueño de todo biólogo, y de todo amante de las ciencias de la vida y la evolución. El patrimonio cultural no se queda atrás, con muchos lugares históricos, mercados, artesanías, comida y música. La gente: una maravilla.

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El hecho de que sea pequeño y esté todo tan concentrado es una grandiosa ventaja para el viajero, pues es todo muy accesible y no se pierde mucho tiempo en desplazamientos. En apenas unas horas puedes cruzar desde la costa a la montaña… y a la Amazonía, descubriendo las distintas formas de vida y paisajes en estos tres entornos.

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