El Gran Pantanal de Brasil

Bienvenidos a una de las grandes obras de la Pacha Mama: el Gran Pantanal, el mayor humedal sobre la faz de la Tierra y uno de los mayores espectáculos en cuanto a paisajes, flora y fauna se refiere. Si bien es enorme y ocupa parte de territorio boliviano y paraguayo, la parte más accesible se encuentra en Brasil, concretamente en Mato Grosso do Sul. Hay muchos lugares que visitar, pero no es fácil moverse en esta zona por tu cuenta y contratar un tour es caro. Pero tranquilo, que si no tienes dinero también podrás ingeniártelas… ¡Siempre hay un modo!

Si vienes desde Bolivia (como fue mi caso), lo más fácil es visitarlo desde la propia Corumbá (en la frontera con Bolivia), una ciudad interesante con varias cosillas para hacer, por cierto. Aquí puedes contratar un tour en alguna agencia (carete) o coger un bus hasta la cercana entrada de la Estrada Parque Pantanal, una ruta de tierra que atraviesa el ecosistema pantanoso y que te permite divisar en el propio camino animales tales como capibaras, caimanes, sajinos, aves de todo tipo: tuiuiú (o jaburu), tucanes, guacamayos… La puedes hacer por tu cuenta a dedo (con cuidado, especialmente de los caimanes) y mezclarlo con alguna que otra incursión a zonas más restringidas contratando excursiones en los lodges (todos pertenecen a agencias) que te vayas encontrando en la Estrada. Incluso puedes negociar un pack de excursión, alojamiento y comida.

Si tienes tiempo, dinero y ganas de seguir conociendo el Pantanal después de esto, puedes ir a conocer otros destinos. Asimismo, es muy recomendable visitar Bonito, a unas 4 horas en coche y ya fuera del Pantanal. Allí aguardan ríos y cascadas de aguas transparentes, cavernas y mucho más.