Pakistán: visado, seguridad y otras cuestiones
VISADO PAKISTANÍ
La visa de turismo para visitar Pakistán se puede solicitar a través de este enlace: Pakistan Online Visa System - Government of Pakistan (nadra.gov.pk)

Por suerte para muchos de nosotros, como los ciudadanos españoles, desde hace unos años el proceso es totalmente online, sin necesidad de tener que ir a ninguna embajada/consulado para presentar documentación o recoger la visa. Según mi experiencia y por lo que he hablado con otros viajeros los tiempos de resolución, así como la duración de la visa varían y mucho (seguramente dependiendo del funcionario de turno al que le llegue tu solicitud de visa). Por ejemplo, a mí en 2019 me dieron un mes de visa, mientras que en 2021 me dieron tres.
Para los que se quieran quedar más (¡seguro que tú querrás!) tengo buenas noticias: es muy fácil. Simplemente se aplica también a través de la web de NADRA. Igualmente puede demorar la respuesta, pero mientras la solicitud esté en curso no tienes que preocuparte de nada, incluso aunque tu visado haya expirado.
Toda la información sobre los requisitos para cada nacionalidad, precio y demás en la web de NADRA.
SEGURIDAD

Escolta en Dir, Pakistán
Entiendo que a mucha gente le dé miedo Pakistán (yo tenía mis prejuicios, lo admito), pero todos los viajeros que hemos estado hemos salido encantados. Además de un pueblo extraordinariamente hospitalario y amigable con los extranjeros, el país ha trabajado en los últimos años para brindar esa seguridad y fortalecer el turismo. De hecho, en las zonas más conflictivas nos asignan escolta (cubierta por el Gobierno) o directamente no nos dejan entrar. Verás cómo en cuanto pongas un pie en Pakistán se te borran el miedo y las ideas preconcebidas. De ello se van a encargar los pakistanís.

Amigos kalashis, Bumburet
Es muy común que te inviten a un té, a comer, a sus casas, que te lleven a conocer a sus familiares, amigos, vecinos y también a explorar sus orgullosos campos de cultivos, frutales, flores, ríos y bosques. Está permitida la acampada libre y me parece muy seguro (también lo digo en calidad de hombre).
Las zonas en las que no podemos entrar los extranjeros son las antiguamente denominadas “Tribal Areas”, junto a la frontera con Afganistán, así como gran parte de Baluchistán. También puedes verte asediado por la policía en otros lugares como Dir, parte de Sindh y el sur de Punjab. A diferencia de otros países, la policía y militares pakistanís son muy amigables y serviciales con los extranjeros.
Por otro lado, la infraestructura de carretera y sanitaria no son las mejores del mundo. Los trayectos por esas pistas van a ser una aventura (sobre todo en el norte); se trata de un país por lo general sucio y es muy frecuente enfermarse con la comida o el agua. Los baños hay que aprender a quererlos: consisten en letrinas (o directamente agujeros) y grifos (para limpiarse el culo con agua, pues no hay papel). Las duchas tampoco son las soñadas para las mentes occidentales, a base de cubos de agua fría. Viajar también es (o sobre todo es) acostumbrarse a las costumbres locales ;)

Carretera pakistaní
OTRAS CUESTIONES
Siempre que viajamos hay que respetar el país y cultura elegidos. Lejos de los estereotipos que tenemos sobre el pueblo pakistaní, las gentes de estas tierras son muy comprensivas y tolerantes con algunas cosas que podamos hacer los extranjeros y que seguramente les choquen. Aun así, debemos amoldarnos a sus costumbres, en especial con lo perteneciente a lo religioso. Pakistán es un país MUY musulmán. Así, por ejemplo, la entrada en casas, y por supuesto en mezquitas, requiere descalzarse primero.
Sin embargo, lo más difícil de gestionar (al menos para mí) es la ausencia de mujeres en las zonas más conservadoras (especialmente entre los grupos étnicos de baluches y pastunes, lindando con Afganistán). Es sin duda el país más segregado por sexos en que he estado y esto, desafortunadamente, se traduce en que en ciertas regiones las mujeres se quedan en casa, saliendo mínimamente y tapadas de arriba abajo. Ojo, no es obligatorio por ley para las mujeres llevar el pelo cubierto, y de hecho en otras zonas de Pakistán muchas lo llevan libre, pero aquí entran en juego presiones familiares o sociales.

En ciertas áreas de Pakistán esta es la estampa típica de las mujeres
La división (e invisibilización) es tal que las casas suelen tener dos partes: la principal, donde convive la familia, y la guest house, donde los hombres de la casa reciben a las visitas. Las extranjeras, en cambio, pueden ir como quieran vestidas y pueden sentarse a tomar el té con hombres locales sin ser juzgadas, ya sea en la guest house de un hogar o en un puesto callejero. Además, a diferencia de los viajeros varones, vosotras podéis penetrar en el mundo femenino de estas sociedades conservadoras. Por ejemplo, hablando con ellas en la cocina o la habitación de la casa de una familia dada. Es decir, sois una especie de híbrido que puede estar tanto con los hombres como con las mujeres. Este tema es muy complejo y merecería un post entero. Repito para que quede claro, este Mundo de Hombres no se da en todo Pakistán.

Sonia, de Taiwán, viendo un partido de fútbol en Lower Chitral
Por otro lado, es de buena educación aceptar ofrendas e invitaciones: té, comida, un paseo, su hogar… Es algo habitual y que hacen por su enorme hospitalidad y curiosidad hacia los extranjeros. Seguramente acabes de invitado de honor en más de una casa y hagas amigos de por vida. El hecho de que muchos pakistanís hablen inglés te permite profundizar en temas, pero ojo, aquí también hay que tener precaución. Sobre todo con temas tabú como el sexo, las drogas… y la religión. Si no puedes o quieres aceptar una invitación recházala (o más bien, trata de rechazarla) con una sonrisa.