Viajar con perro en Turquía
Turquía es uno de los países en que más tiempo he viajado en compañía canina, en dos viajes distintos. Dos meses y medio entre abril y junio de 2019 (con Cocaí) y casi un mes en noviembre de 2021 (con Cocaí y Chai). En este artículo me voy a centrar sobre todo en la ida, pues casi toda la vuelta la hice en coche con mis padres. Puedo decir con una gran sonrisa que se trata de uno de los destinos más dogfriendly (asiáticos y no asiáticos) en que hemos estado, tanto a la hora de visitar y hacer cosas con ellos (pudimos hacer TODO lo que quería), como con respecto a la forma en que los cuidan*.
*El tema de los perros de la calle en Turquía y otros países asiáticos tengo pendiente de contarlo en posts futuros.
TRAYECTO (IDA)
Bulgaria (frontera cercana a Edirne) – Estambul – Izmir – Sirince y Ephesus – Pamukkale – Akyaka – Çamli – Datça – Çamli – Fethiye – RUTA LICIA (Patara – Kas – Simena – Olympos) – Isparta – Konya – Kayseri – Göreme (Cappadocia) – Derinkuyu – Mazi – Tomarza – Tufanbeyli – Adyaman – Nemrut Dagi – Sanliurfa – Mardin – Diyarbakir – Erzurum y Aziziye – Bayburt – Çençül Yailasi – Çaykara – Sürmene – Rize – Hopa – Karagöl Lake – Hopa – Kemalpasa – Batumi (Georgia)
DURACIÓN
75 días (+ 25 a la vuelta)
TRANSPORTE
Autostop
Casi todo el viaje fue a dedo, y me sorprendieron dos cosas:
Hay una gran cultura de viajar de esta forma entre los locales.
A pesar de ir con perro nos llevaron relativamente fácil, hasta el punto de que es uno de los países donde menos tiempo hemos tenido que esperar. Nos transportaron camioneros, camionetas y coches por todo el país. Obviamente hubo partes que se dieron peor, lo cual es la norma común cuando uno viaja de este modo.
Podéis leer más sobre este tema en el post AUTOSTOP EN TURQUÍA.
Bus
Hicimos dos pequeños trayectos por la zona del Mediterráneo en bus… ¡aunque en ambos Cocaí entró a escondidas! Normalmente los perros no pueden entrar en transporte público, y tampoco en los taxis, como me pasó en Estambul, donde tuvimos que patear de lo lindo.
Ferry
En cambio, nuestros colegas cuadrúpedos sí pueden montar en ferry, siempre que tengas un bozal (hacen bastante la vista gorda en realidad). Esto es un puntazo para moverte por la antigua Constantinopla. Nosotros cruzamos el estrecho del Bósforo entre Europa y Asia al menos una docena de veces, y también fuimos en ferry a las Princes' Islands.
A pie
La Likya Yolu o Ruta Licia, que discurre por 500 km por la costa mediterránea entre Fethiye y Antalya, es un auténtico paraíso para los amantes del trekking como nosotros. No la hicimos entera ni mucho menos, pero fueron diez días maravillosos en conexión con esas playas salvajes (enteritas para los intrépidos aventureros) y esas montañas boscosas. No es que los perros sean bienvenidos a la misma, es que os acompañarán cuadrúpedos locales con ganas de marcha.
Coches de amigos
El trayecto de Estambul a Izmir lo hicimos con una amiga local que habíamos conocido en México un par de años atrás (también nos quedamos en su casa una semana).
Otras opciones que no hicimos
Blablacar. BUENAS NOTICIAS: ¡HAY BLABLACAR EN TURQUÍA! Especialmente útil para trayectos largos. Si vas con perro siempre es desafío encontrar a un conductor que os acepte, pero con lo majos que son los turcos no me cabe duda de que será relativamente fácil. Seguramente te toque pagar dos plazas, eso sí, aunque los precios son mucho más asequibles que en España o Europa. Os dejo la web: https://www.blablacar.com.tr/
Coche de alquiler. Os dejo el Instagram de este trío de España que viajó por Turquía varias semanas con su inseparable Pivo en un coche que alquilaron en Estambul: @allwecantravel
ALOJAMIENTO
Camping libre
Es la opción que más utilizamos. Acampamos en playas del Mediterráneo (Datça y ruta licia), en gasolineras en mitad del camino, en la geología de Pamukkale y Cappadocia, en bosques y prados de la zona central de Turquía, en las tierras áridas de Kurdistán, en las montañas al norte de Bayburt y en la costa del mar Negro.
Camping
Solo acampamos en dos campings como tal: en Sirince (dos noches) y en Çirali (tres noches). En ambos no tuvieron problema alguno con Cocaí.
Casas de amigos (que ya conocía de antes de visitar Turquía)
Una semana en casa de mi querida Zep, en Estambul.
Nota. A la vuelta nos quedamos en un hotel dogfriendly bueno, bonito, barato y muy bien localizado. Podéis verlo más abajo.
Couchsurfing espontáneo
No hicimos Couchsurfing como tal (a través de la aplicación), pero conocimos a un buen puñado de turcos que nos alojaron en sus casas: Cihan (Izmir), Oytun y Ceyla (Selçuk, Ephesus), Yavuz (Denizli, Pamukkale), Dila family (Çamli), Umut (Olympos), Mustafa (Kayseri), Ismail (Sanliurfa), Beyza family (Aziziye), Cenciç y Nazire (Çençul Yailasi), Beril (Hopa).
Hostel
Solo estuvimos en uno, en la ciudad de Fethiye. Fueron dos noches y Cocaí tuvo que dormir en el sofá de la sala común. No pongo el nombre porque no es dogfriendly e hicieron una excepción. Aquí conocimos a Super Sonia :)
Hotel
Una noche en Sürmene, con Sonia. No lo recomiendo porque no era dogfriendly.
A la vuelta con mis padres nos quedamos en un puñado. Fue bastante fácil encontrar alojamientos dogfriendly en Turquía. Es verdad que nos movimos por sitios turísticos, acostumbrados a turistas occidentales, y además era temporada baja y estaba todo vacío. Seguramente en pleno verano sea más difícil. Os dejo la lista de hoteles por si sirviese de ayuda a alguien: Çelebi Hotel (Siverek), Karadut Pension (Nemrut), Elysee Cave House Hotel (Goreme), Grand Elit Cave Suits Nevsehir (Goreme), Pasapark Hotel (Konya), Sahin Pension (Çirali), Palamutbuku Liman, Venus Hotel (Pamukkale), Galley Hotel (Estambul).
Nota. Booking.com no funciona en Turquía (al menos a fecha de 2021). Puedes utilizar hoteles.com
AirBnB
A la vuelta con mis padres tiramos de esta aplicación y resultó bastante efectiva. Es verdad que cuesta más encontrar una casa o habitación que si viajases sin perro, pero fue relativamente sencillo.
Café turco
En Mardin una noche. Eternamente agradecidos a las dueñas porque no encontrábamos otra cosa. Había una fiesta local y estaban los hoteles llenos.
Otras opciones que no utilizamos
Couchsurfing normal. Estoy seguro de que muchos lugareños alojarían extranjeros con y sin perro. Los turcos son lo más.
LOCALES DE COMIDA Y OTROS ESTABLECIMIENTOS
Siempre dependerá del dueño y del tipo de establecimiento. En general, en los puestos callejeros de kebabs, durums, çig köfte y demás no suelen poner objeciones, pero en bares y restaurantes encontrás más problemas. Este blog está enfocado a mochileros, ¡así que todo bien! También varía entre zonas de Turquía. Las regiones sur (Mediterráneo), oeste (Egeo) y Cappadocia son más modernas y dogfriendly, mientras que las partes este (kurda) y norte (mar Negro) son por lo general más tradicionales. De cualquier modo, tendrás que ideártelas sea como sea, pues uno no puede dejar escapar los sabores turcos ;)
TURISMO CON PERRO
¡Enhorabuena si sois viajeros perrunos en Turquía! Como he avanzado al principio del post, Turquía es sorprendentemente dogfriendly y abre las puertas de sus tesoros naturales y arqueológicos tanto a bípedos como cuadrúpedos.
PLAYAS
Visitamos diversas playas del Egeo, Mediterráneo y del mar Negro. Jamás vimos un cartel de prohibido perros o nos regañaron por estar ahí. Al revés, es común ver a familias turcas con sus perros y callejeros de la zona.
ÁREAS DE VALOR NATURAL Y/O GEOLÓGICO
Pamukkale, circuitos varios de Cappadocia, Karagöl Lake… El único sitio que vimos que no podían entrar perros fue la ciudad subterránea de Derinkuyu, por razones totalmente entendibles. Sin embargo, hubo otras dos ciudades bajo tierra de Cappadocia en las que sí pudo entrar Cocaí: Özkonak y Mazi. También, como ya he mencionado, los perros son bienvenidos a todos los tramos de la Ruta Licia, algo que disfrutarán de lo lindo.
YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS
Entramos en Ephesus, Hierapolis (Pamukkale), Olympos, Nemrut Dagi y Göbekli Tepe. A la vuelta también fuimos a Aspendos, esta vez con la compañía adicional de Chai. Están totalmente permitidos en la mayoría (o todos) los sitios arqueológicos, independientemente de la civilización de turno (mesopotámica, comagene, griega, licia…).
PAPELES
A nosotros no nos pidieron papeles perrunos ni a la ida (entrando desde Bulgaria) ni a la vuelta (entrando desde Irán). Ambas veces cruzamos por tierra, modo en el que suelen ser mucho menos estrictos que por aire, pero eso no quiere decir que no te vayan a pedir papeles.
¿Qué se necesita?
Por tierra:
Pasaporte o cartilla con la vacuna de la rabia en vigencia
Certificado de salud de un veterinario
Además, es recomendable:
El microchip, pues aunque no te lo pidan en Turquía (no estoy seguro), para volver a Europa es obligatorio.
Otras vacunas (polivalente, para combatir virus letales como el parvovirus)
El Rabies Titer Test. Supuestamente te lo van a pedir en Europa (aunque a mí no me lo pidieron en Bulgaria a la vuelta).
Por avión:
Como digo, son más estrictos y yo me pondría en contacto con el servicio de agricultura y ganadería de Turquía (o con la embajada de Turquía en tu país de origen). Seguramente baste con llevar todo lo anterior expuesto, pero hay países que tienen requisitos adicionales.
En cualquier caso, cada vez que llego a este punto de "mi experiencia perruna" en un país concreto, siempre recuerdo que esto no es un blog especializado en documentación canina y que se debe consultar al citado servicio de agricultura y ganadería correspondiente, además de otras webs que estén más actualizadas (estos requisitos pueden cambiar de un año para otro). Una muy completa es esta: Turkey Pet Passport - Current Dog and Cat Import Requirements (pettravel.com)
VALORACIÓN
Estuvimos más de tres meses en total en Turquía, viajando en autostop y tirando de tienda de campaña, pero también en coche (con mis padres) y quedándonos en hoteles. De la primera visita la conclusión más bonita es que el pueblo turco se vuelca con el viajero y, en este caso (y me alegra mucho decirlo), también con sus perros: me invitaron a çays y comidas en no pocas ocasiones, nos alojaron en un buen puñado de casas y por supuesto nos llevaron en sus vehículos por todo el país.
Del segundo viaje en familia saco también una gran conclusión: hay muchos alojamientos dogfriendly. En definitiva, ¡Turquía es un destino top para los viajeros perrunos de todos los presupuestos! Así, con la experiencia que me han otorgado esos 100 días de viaje por tierras otomanas, creo que puedo decir que se trata de uno de los mejores países para recorrer en compañía perruna. Por la cantidad de cosas que se pueden hacer –ir a la playa, visitar yacimientos de antiguas civilizaciones, quedarte en habitaciones, montar en ferry en Estambul– y por la facilidad del cómputo global de la aventura en comparación a otros países.
Lo más difícil sin duda, como casi siempre, será el desplazamiento. En Turquía, al igual que en la mayoría de destinos, es complicado viajar en transporte público. Si tu presupuesto es pequeño y no puedes alquilar un coche tienes dos opciones. La primera es a dedo, dejándote llevar por la simpatía y hospitalidad turca. Yo siempre lo recomiendo porque te lleva a vivir aventuras y conocer gente maravillosa, pero entiendo que no todo el mundo quiere hacerlo. La otra opción es en Blablacar. Aunque no vas a llegar a todo sitio que desees (no es mágico tampoco) es una herramienta que te va a ser muy útil. En cuanto al alojamiento, puedes valerte de distintas vías: camping (si llevas tienda), hoteles y AirBnb, Couchsurfing… En Turquía hay vía libre para acampar prácticamente donde quieras: en la playa, en la montaña, en gasolineras, en el parque de un pueblo, en el jardín de alguna familia… Como siempre, una tienda es el mejor consejo que puedo dar para cualquier destino perruno: estará ahí para sacarte de un apuro en una situación difícil (por ej si no encuentras nada en la ciudad) y te dará libertad para irte unos días de excursión al monte o a donde sea. Nunca me sentí en peligro acampando en territorio turco. En todo caso me sentí arropado por sus habitantes.